martes, 19 de marzo de 2013

O la ciudadanía reacciona, o los trabajadores reaccionamos con contundencia, o van a acabar con todo



Desde que Mariano Rajoy llegó al poder, los viernes se han convertido en días funestos. Hasta hace año y tres meses los viernes suponían el carpetazo a una semana de trabajo y abría las puertas al descanso, a la vida en familia, al sosiego. Pero no recuerdo esa sensación desde hace ya muchos meses. Los viernes se han convertido ahora en hachazos, en golpes mortales que poco a poco van destruyendo nuestros derechos,el presente de millones de personas, el futuro de la mayoría.

Primero las víctimas fueron los trabajadores. Después los jóvenes y los dependientes. Más tarde los pacientes. Ahora le toca el turno a los jubilados o a quienes están ya a sus puertas.

Muchos de los hombres y mujeres de mi generación empezaron (empezamos) a trabajar con 14, 15 o 16 años. Desde entonces se han ido forjando un futuro, han contribuido con sus pagos mensuales (vía cotizaciones a la Seguridad Social) a asegurar un futuro digno a los que ya habían alcanzado la edad de la jubilación con la seguridad de que ellos verían recompensado su futuro cuando les tocara el turno. Y ahora cuando ha llegado su momento resulta que nada de eso es así. El Gobierno de Rajoy, lacayo y proveedor de fondos a la banca, se ensaña con crueldad con los mayores de 55 años. Con el colectivo más vulnerable de trabajadores porque una vez despedidos difícilmente volverán a encontrar trabajo. Y se les abandona, se les humilla, se les condena a la exclusión.

Retrasar la edad de jubilación y endurecer las condiciones para llegar a ella es una canallada. Dejar tirados en la cuneta como perros a los mayores de 55 años que han tenido la mala suerte de ser despedidos, es directamente un atentado contra el derecho, la justicia social, un atentado de lesa humanidad. Porque se les abandona y se les excluye como en otro tiempo se apartaba o condenaba a las personas diferentes.

Señor Rajoy, ¿verdaderamente cree usted que los mayores de 55 años que no trabajan, que llevan ya más de dos años en las colas del paro, lo hacen por gusto? ¿Cree que alguien elige voluntariamente el desquicie que supone no saber si vas a poder llevar a tu casa un plato de comida caliente? ¿Cree que un país puede salir de la crisis dejando desamparadas a cientos de miles de familias? Porque le recuerdo que si hasta ahora hemos podido resistir ha sido por la malla de solidaridad de nuestros mayores que con su paro o su pensión mantienen a hijos y nietos.

El endurecimiento de los requisitos para que los mayores de 55 años en paro puedan acceder al subsidio solo responde a la rancia obsesión de la derecha de que quien no trabaja es porque no quiere. Es una versión actualizada de la ley de vagos y maleantes del franquismo. Aprobar esta medida supone condenar a la pobreza a cientos de miles de trabajadores que no tienen posibilidad de acceder al mercado de trabajo. Una condena que no solo soportarán ellos, también sus familias. ¿Hasta cuándo seguirán ensañándose con los más indefensos y vulnerables? ¿Cuándo tomará el Gobierno alguna medida para que aporten algo los que más tienen? Este nuevo ataque a la dignidad de cada uno de nosotros merece una respuesta ciudadana contundente.

No podemos permitir por más tiempo que Rajoy amnistíe a los defraudadores, entre ellos a algunos de sus colegas, mientras se ceba con los mayores de 55 años. Es indignante que, después del dinero entregado a la banca, se vuelva a castigar ahora a uno de los colectivos más desprotegidos. Es grotesco, carente de toda ética, que mientras imponen el retraso de la edad de jubilación, que afecta a trabajadores despedidos de forma cruel porque los deja sin opción, el PP y distintos cargos del entorno del gobierno, estén invitando a la gente para que suscriban planes de pensiones privados. No tardara el día en el que veamos a la ínclita Fátima Bañez, Ministra que ha conseguido todos los retos de paro, publicitando y vendiendo planes de pensiones privados. Porque en definitiva, ese es el objetivo por el cual están haciendo todo lo posible para debilitar el sistema publico de pensiones.

En una situación como la actual es indecente que los ricos sean cada día más ricos. No tengo nada contra aquellos que hacen su fortuna a base de trabajo y productividad pero sí contra el hecho de cualquiera de nosotros paguemos en proporción diez, veinte o treinta veces más que ellos en impuestos.

Este país no tiene futuro sin empleo y sin incentivación económica. Necesitamos tejido productivo, empresas con capital humano y eso no se logra a base de facilitar el despido o negar el subsidio por desempleo. Señor Rajoy dé facilidades a las empresas para contratar, prepare planes públicos de empleo, fomente la actividad económica.

No estamos dispuestos a permitir por más tiempo que el dinero público, nuestro dinero, se destine al rescate de unas entidades bancarias cuyos presidentes solo miran por sus propios intereses y por los de su consejo de administración. Unas entidades que, como relataba en mi anterior post, han sido el origen de la crisis y siguen siendo hoy parte del problema.

M.P.

1 comentario:

  1. No tardara el día en el que veamos a la ínclita Fátima Bañez, Ministra que ha conseguido todos los retos de paro,
    RETOS??.........ENTIENDO RECORDS M.P.
    POR LO DEMAS TOTALMENTE DE ACUERDO
    AH ! PUBLICAD LA CONVOCATORIA DE CONCENTRACION DE ESTE VIERNES !!!!!!!!!!!

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